
En Biodanza trabajamos el movimiento ayudados por la música. Durante la sesión se plantean una serie de ejercicios que se realizan solos, en pareja o en grupo.
No hace falta saber bailar. Unicamente dejar que, siguiendo una determinada consigna del facilitador, nuestro movimiento fluya y así expresarnos a través de él.
En las clases de Biodanza Otra Mirada nos centramos en el trabajo con las 15 distintas categorías de movimiento. En palabras de Vitor Lemelle:
“No es la apología de las virtudes lo que hace crecer al ser humano sino el rescate de su potencial de movimiento. Nuestra labor es por tanto facilitar al individuo la recuperación del repertorio de movimientos que cada ser humano posee. Ahí es donde se encuentra la clave de la Biodanza como terapia”.
Se necesita traer ropa cómoda (chándal, mallas y camiseta, etc.). La actividad se realiza descalzos o con calcetines.